Hecho en China

Responder
Avatar de Usuario
railgun
Mensajes: 35
Registrado: Septiembre 28, 2014, 10:57 pm
Reputation: 11
Nombre Real: Reinier. T
Gender:
United States of America

Hecho en China

Mensaje sin leer por railgun »


Para conquistar el mundo no hace falta fuerza sino voluntad


Acabo de ver en el cine la nueva película de Tom Hank no me refiero a “Sully”, hablo de “Un holograma para el Rey”, que se estrenó este año también.

Tom Hank hace el papel de Alan Clay un comerciante que ha fracasado en su carrera, y en su matrimonio y es comisionado por la compañía donde trabaja a emprender un viaje a Arabia Saudí donde intentará venderle al Rey Saudí la tecnología para hacer llamadas telefónicas a través de hologramas.

Cuando me enteré que el actor de la cinta era Tom Hank, me imaginé una placentera y cautivante película, y aún cuando no puedo decir que estoy del todo decepcionado; creo que solo su actuación salva el filme. La peli me dejo un sabor agrio pues sentí que los hechos estaban forzados y concatenados a la fuerza sin una lógica coherente, pero ciertamente el inicio y el final de la película son las responsables de esta mi opinión del día acerca del milagro chino.

Alerta: Si aún no has leído el libro o visto la película, detente ahora pues estoy a punto de revelar parte de la trama.

Hay muchos datos qué la película revela acerca del Reino Saudí, una monarquía absoluta y misógina, pero creo que el director se queda corto en revelar o descubrirnos más acerca de las ejecuciones públicas, la policía religiosa o el por qué las mujeres no pueden manejar en el Reino Saudí. No obstante, comprendo que el director se enfocó en otros asuntos que revélo más adelante, así que sigamos.

En una escena al principio de la película Alan Clay conversa al teléfono con su padre y este le está reprochando el que Alan unos años atrás fue miembro de la empresa norteamericana más grande que producía bicicletas, Schwinn y que Alan permitió que los chinos se adueñaran de la misma. Este caso me hizo inmediatamente interesarme más en la película y jamás imagine que fuera el preludio de esta reflexión.

Todos los que han ido y regresado de China están gratamente impresionados por la celeridad con que los chinos fabrican y distribuyen los productos, lo que toma meses en diseñar, pasar pruebas de mercados, producir y luego distribuir en cualquiera de nuestros países, a los chinos les toma apenas semanas. Las cantidades que se producen en base a estudios de Mercado y a la demanda del mismo, los chinos producen por millones y lo distribuyen rápidamente por todos los mercados.

China esta hambrienta por materias primas, y de eso hay mucho en nuestros países en desarrollo, pero la corrupción política que abunda en nuestra región no es un impedimento como ha sido para la empresa Europea o Norteamericana, muy al contrario los Chinos han encontrado el caldo de cultivo exacto para que países como Venezuela acepte préstamos desventajosos o comprometa sus riquezas naturales (petróleo) en suministros necesarios para la locomotora China, o podríamos poner también de ejemplo a Nicaragua que en una licitación, nada clara entregó a un consorcio Chino la viabilidad por 100 años para la construcción de un canal Transoceánico que competiría con el existente en Panamá.

La otra área de interés para China es el mercado de América Latina, con las materias primas adquiridas, ya convertidas en productos China inunda los mercado nacionales y aplasta sin misericordia el mercado local que no puede resistir los precios tan bajos en productos iguales y/o mejores, esto es un fenómeno Global no inherente a nuestros países, solo tenemos que mirar los productos de grandes consorcios como Wal-Mart, Amazon, Microsoft o Apple, donde predomina la etiqueta “Hecho en China o Ensamblado en China”.
Iphone hecho en China
Iphone hecho en China
Al principio los productos chinos eran apenas una copia barata y generalmente falsa de disimiles productos, pero sus estándares de producción han cambiado para bien, prueba de ello es que los productos que ahora se venden por las grandes cadenas y compañías el 50% son hecho en China, cuando hace 5 años era del 10% apenas.

Este pulso chino más que una estrategia comercial es un pulso de poder. El estratégico posicionamiento de dicha economía en el mercado occidental es realmente impresionante y mientras las grandes compañías se van a China para lograr un retorno de la Inversión (ROI) rápido y contundente, los chinos a largo plazo se van apropiando de algo mucho más valioso, el conocimiento y las habilidades para producir.

Entiendo que es un mercado libre y puntualizo que así debe permanecer, pero como todas nuestras acciones conllevan consecuencias y aun cuando el proteccionismo ha hecho mucho daño a nuestra economía, una apertura nacional a importaciones y exportaciones debe hacerse cuidando sobre todo a los productores locales y los recursos nacionales, es difícil lo entiendo y no es sencillo, pero aún la libertad del mercado conlleva reglas que deben ser respetadas.

Finalmente, Alan Clay pierde la venta frente a una compañía China que le ofrece al Rey Saudita la misma tecnología a mayor velocidad y por la mitad del precio que su compañía ofrecía y sus palabras al respecto son:
No debería sorprenderme, pero ahí estaba yo ¡Sorprendido!
Esta declaración al final de la película me dejó un sabor amargo, tal parece que el director Tom Tykwer (europeo que ha hecho filmes tan buenos como “Corre Lola Corre” o “El Perfume") nos deja saber que además del negocio fallido, la esperanza de Alan se quedo convertida en eso, (un holograma) y que la posición que Los E.E.U.U. que hasta ahora es considerada como superpotencia es solo un espejismo, lo cual degrada a su vez la percepción del sueño americano.

Entendiendo que es solo un trabajo de cine de ficción, basado en un libro de ficción, pero el caso de la empresa Schwinn que una vez fue la compañía productora más grande de bicicletas de los EE.UU. y luego se convirtió en una empresa china es una historia real.


Responder